viernes, junio 03, 2005

LA LISTA DE SPIELBERG




Para desgracia de algunos e indiferencia de muchos, ya tenemos en la prensa otra lista (diseñada esta vez por lectores en vez de por críticos), otro despropósito de proporciones gigantescas. Resulta que la conocida revista británica Empire concluye “democráticamente” que Steven Spielberg es el mejor director de todos los tiempos. ¡Toma castaña!

El injusto resultado es de cajón: si la lista es únicamente popular y nada elitista o “experta”, sólo un director taquillero podría ser su líder. Así, el realizador de bodrios de la talla de Amistad o 1941 encabeza la lista por encima de gigantes de la talla de todos los que ustedes se puedan imaginar y que seguro están en su lista privada: Alfred Hitchcock, Martin Scorsese, Stanley Kubrick (segundo, tercer y cuarto puesto), John Ford, David Lean, Luis Buñuel, Billy Wilder… Bla, bla, bla.

En la lista de marras, participaron 10.000 lectores -ni más ni menos- y su mayoría ha declarado a Steven Spielberg “rey de las películas” (¿?).
Más despropósitos: Ridley Scott, uno de los directores más horteras, incapaces y sobrevalorados del cine de Hollywood, está detrás de Kubrick, en el puesto quinto. Por encima de Orson Welles, por citar otro disparate, está Quentin Tarantino. En fin.

Precisamente hace unos días parloteaba en la barra de un bar a propósito del llamado Rey Midas de Hollywood, bautizado -hasta La lista de Schindler- como un eterno niño grande que en diciembre cumple sesenta tacos.

Para mí Spielberg es un mercader que de vez en cuando se permite el lujo de ser director con grandiosos aciertos parciales en sus muchas películas, pero con escasos films totalmente redondos. Atrápame si puedes es deliciosa, pero el trauma final de DiCaprio en Francia es un pegote horroroso, Minority Report es brillante, pero su final tramposo y barato, Inteligencia Artificial es casi redonda si quitamos toda la parte de la caza en el bosque y la del circo-chatarrería de robots.

Los primeros y últimos minutos del Soldado Ryan son magistrales, el resto es morralla sensiblera, La lista de Schindler es casi intachable, pero al final decae con el discursito poco creíble de Liam Neeson y el homenaje real (en color) a los salvados por Schindler, Jurassic Park hubiese sido una genial película de terror (como lo fue la maravillosa Tiburón) si no se hubiese pasado una hora de película explicando lo del ADN y presentando a unos personajes tan cargantes como los dos niños o el matemático y su churri.

Entre sus films maravillosos e incuestionables -lo de “obra maestra” lo dejo esta vez para Pumares y otros estetas como él- están la citada Tiburón, E.T, Encuentros en la tercera fase, las tres de Indiana Jones y El imperio del sol. Puro entretenimiento, épica y emoción, algo muy difícil de hacer y siempre infravalorado en todo tipo de palmarés y ensayos críticos.

En cuanto a sus pestiños fílmicos, ahí están Amistad, Jurassic Park II, Hook, Always, El color púrpura -primer intento de que lo tomaran “en serio”- y 1941, demostrando que el humor grueso no era lo suyo.

Y aunque a Spielberg se le siga respetando y alabando como director, es como productor donde sí hay que ser justos y reconocer lo innegable. Spielberg, dueño hoy de todo un estudio (SKG), ha sido -en especial en los ochenta- productor de películas a las que mucha gente de mi generación les debemos grandes ratos frente a la gran pantalla de la matinal o la peli de las cinco de la tarde. Me refiero a películas tan entretenidas, evasivas y fantasiosas como Poltergeist, Gremlins, Los Goonies, Regreso al futuro o El secreto de la pirámide.

Spielberg, que junto al hoy también de actualidad George Lucas se separó muy pragmáticamente de la generación de los locos de los años setenta (Polanski, Coppola, Scorsese, Altman, Friedkin y compañía), debería ser recordado como uno de los más imaginativos e inteligentes cerebros del negocio de hacer cine comercial, pero en ningún caso como el mejor director de la historia. Eso, además de un insulto a los verdaderamente grandes, es otra estupidez de los chicos de la prensa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cierto, aunque a mi me gustan los ventiladores en el techo de Ridley scott...lo que más me mosquea de todo es que no aparece en ninguna lista Paul Anderson...y es que no se cual es su mejor faceta, si como guionista o director. La última película perfecta, redonda y con final original y sorprendente es „resident evil“ donde es director y guionista nos muestra con amor la tarea central de la filosofía cinematográfica venidera, hacer patentes las más profundas nociones de contemporaneidad y los presentimientos del gran futuro que sea capaz de crear.
Rompamos una lanza también por freddy vs Jason (Ronny lu 2003) cada vez es más raro encontrar a alguien capaz de narrar algo con propiedad, NUNCA perdiéndose en anécdotas tontas cuando el realidad ardemos en deseos de escuchar historias.

IVAN REGUERA dijo...

jajajajajajajaja

Anónimo dijo...

Podría haber sido peor..... ¿Se imaginan a Michael Bay o a Stephen Sodderberg entre los primeros?. Pues eso ;)

Con esta lista se demuestra una vez más lo que ya sabemos: Que Spielberg, a la par que su amigo Lucas, es tan buen mercachifle como mal cineasta (la mayoría de sus películas "serias", al contrario de lo que opina Iván, a mí me parecen sensibleras, pretenciosas y sobrevaloradas). Eso sí: haciendo cine "de palomitas" es de los mejores.