Últimamente leo cosas fantásticas de mis amigos blogueros. Si ayer era Trilce, hoy es Otis el que se lleva la palma.Casualidades de la vida, o no, ayer tuve un percance tremendo con Timofónica. Mucha pasta, un tremendo disgusto. Pensé escribir un relato en el que yo soñaba que asesinaba al presidente y consejeros de la compañía degollándolos y que hacía explotar por los aires todas sus sedes en España y el extranjero causando miles de muertos y bestiales daños materiales. El infierno en la tierra.
Era, claro, un sueño dulce y reconfortante, no una pesadilla.
Afortunadamente, Otis se me ha adelantado y me ha hecho olvidar semejante salvajada con un relato de humor en el que mezcla nada menos que a la ETA con la compañía de César Alierta.
Si la revista ‘La Codorniz’ siguiese viva y en los quioscos, Otis debería ser fichado (yo le haría las ilusraciones) con urgencia, pero corren malos tiempos para la lírica y peores para la sátira.
Disfruten de OTRA LLAMADA.
Disfruten de OTRA LLAMADA.
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4 comentarios:
Jajajajaja. Gran post de Otis, que por supuesto me toca la fibra sensible... :p. Qué mal rollo me da que soñaras con liquidarme sin piedad. Lo de Alierta, Zaplana y todos los Vips de TESA y DC tiene un pase pero... ¿qué te he hecho yo, a parte de andar por tu blog tocando las narices y repartiendo leña a diestro y siniestro? :p.
A mí por una parte de duele todo esto, porque la culpa de que Telefónica siga funcionando como un ministerio en lugar de como la empresa privada que (se supone) que es no la tiene el currito, el teleoperata de mierda que se parte los piños al teléfono por 700 al mes, si no todos aquellos que hacen posible esa situación (con los efectos colaterales que ello conlleva) mientras la compañía gana 6000 millones de Euros al año. Contra esos es contra los que la gente tendría que despotricar cuando su (carísimo) DUO se tira dos semanas enteras sin funcionar ;-).
Leo. En mi sueño te llamaba antes para que salieses "a tomar un café". Como los parientes de Bin Laden tras el 11-S, vamos.
Cómo convertir tu sueño en una pesadilla: acuchillas a Alierta hasta la extenuación. No deja de sangrar a borbotones, pero permanece impasible, con esa cara que recuerda a Monchito (el de J.L. Moreno), y sólo dice: señor Reguera, indicarle que... Señor Reguera, explicarle que... Señor Reguera, confirmarle que... Y tú venga a pegarle cuchilladas. Y él, Señor Reguera, transmitirle que...
Clot: Cagonlaleche, se me han puesto los pelos como escarpias. Qué imagen... Ni Don Luis Buñel, colega.
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