miércoles, junio 30, 2010

Lecturas para dos iletradas

Bibiana Aído, ministra, es una mujer que practica la igualdad demostrando que se puede ser tan lerda o más que un hombre lerdo. Bibiana ha dicho que prohibir el uso del burka, un descarado y obsceno símbolo de sumisión femenina al hombre musulmán, traería "más penalización a las víctimas del mismo". La camarada Leire Pajín, que comparte sequía mental con Aído, la ha respaldado.

Bibiana y Pajín tienen que leer más. Otras cosas además de las consignas que les escriben. Les recomiendo dos lecturas. Una es el blog de Santiago González, que hace unos días escribió lo siguiente: “Suponemos que los ilustrados que en la baja edad media empezaron a oponerse a aquel invento con el que los caballeros cruzados se garantizaban la fidelidad de sus esposas hablaron un lenguaje distinto. Imagínense: son víctimas del cinturón de castidad y una prohibición podría añadir más penalización a las víctimas. No es el burka el que se cabrea cuando una mujer que lo llevaba sale a la calle a rostro descubierto. Es el marido musulmán que se lo había impuesto. ¿Quiere decir la ministra de Igualdad que el Estado no es capaz de proteger la libertad y la dignidad de esa mujer y que mejor ni meneallo? ¿La igualdad era esto?”.

Otra lectura obligada para estas dos iletradas es la de Christopher Isherwood, que en los sesenta escribió lo siguiente: “A una minoría sólo se le acepta como tal cuando representa algún tipo de amenaza para la mayoría. ¿Qué haría esta minoría si, de la noche a la mañana, se convirtiera en mayoría? Afrontémoslo: las minorías están compuestas por personas que actúan y piensan de manera diferente a nosotros, y que tienen defectos que nosotros no tenemos. Nos puede molestar su manera de mirar y de actuar, y podemos odiar sus fallos. Y es mejor que admitamos que nos molestan y que los odiamos, antes que encubrir nuestros sentimientos con una capa de sentimentalismo. Sé que esta teoría no está de moda hoy en día. Todos seguimos intentando creer que, si ignoramos algo durante un tiempo suficiente, simplemente se desvanecerá”.
Escrito el sábado 26 de junio de 2010. Dibujo: Medina.

3 comentarios:

Leo dijo...

No se puede esperar menos de dos auténticas idiotas cuyo currículum se limita a cuatro cosas mál aprendidas, mal estudiadas y peor aprobadas. En otro mundo más serio, estas dos estarían partiéndose el espinazo fregando escaleras y viendo culebrones en TV.

A la Bibi deberían obligarla a llevar burka integral dos semanas, a ver qué opinaba. No hay nada peor que creerse listo y ser ignorante, demostrándolo a cada paso.

Y a todo esto la Pajín apunta a ministra en una posible remodelación del Gobierno. Apañaos que vamos...

Anónimo dijo...

El cinturón de castidad dejó de utilizarse porque los caballeros de la antigüedad, que volvían de la guerra a su hogar para disfrutar de sus bienes, se encontraban con un gran problema: los cinturones estaban en su gran mayoría inutilizados, las viriles llaves no conseguían dar vueltas en las oxidadas cerraduras debido al excesivo gusto de las damas por la higiene personal y los baños relajantes para calmar los furores sexuales.
Voviendo a la actualidad:
Yo creo que el burka es un problema más religioso o cultural que machista.Desmontar a un machista es fácil, desarmar unas tradiciones religiosas que se interpretan literalmente por conveniencia es más complicado.

Natxoman dijo...

Hay cosas más importantes de las que preocuaparse que de Burkas y pañuelos. Todo este debate esta muy teñido de islamofobia y es una cutre maniobra por parte del Psoe de coquetear con votos de la derecha. Estoy convencido de que en el código penal estará estipulada la prohibición de ir con el rostro tapado. Debería regularse según esos parametros, para no alimentar posturas integristas ni victimizaciones islámicas.