lunes, octubre 10, 2011

Adiós a Félix Romeo

No tengo nada que decir en lo personal porque no lo conocí pero los obituarios, algunos más cursis que otros, han coincidido en que Félix Romeo era un buen tío y sobre todo una enciclopedia con patas. Yo lo disfruté durante años en su estupenda página dedicada a la literatura en el suplemento cultural del Abc. Murió el viernes pasado fulminado por un ataque al corazón. Sólo tenía 43 años.

Romeo, al que descubrí en el programa La Mandrágora, era uno de esos apasionados de la literatura (además del cine y del cómic) que sabía contagiar su disfrute, una especialidad no tan sencilla como puede parecer. Hay muchos catadores de literatura que son auténticos muermos y él nunca lo fue. Supo lo que es tenerle respeto al lector. Conocía el ritmo, la estructura, los giros y la cadencia de los buenos articulistas. Me guardaba muchas de sus páginas para recordar lo que recomendaba con un entusiasmo difícil de encontrar en otros muertos vivientes del gremio. Pocas veces se equivocaba Romeo. Y un día desapareció su página y el cultural del Abc me pareció mucho menos interesante.

Dicen que fue un gran comedor, un gran lector, un gran conversador y un gran discutidor, cuatro cualidades que tampoco son baladíes y para las que hay que valer también. Fue, dicen sus conocidos, un gran animador cultural, siempre metido en mil salsas, siempre apoyando a los que empezaban en esto de darle a la tecla.

Ahora me queda hincarle el diente al la literatura que él escribió, no la que recomendó. Sus novelas se llaman Dibujos animados, Discotèque y Amarillo. Descanse en paz.

2 comentarios:

Antonio Sempere dijo...

Estoy impresionado por su desaparición. Una putada.

Anónimo dijo...

Yo le conocía desde niño, aunque desde luego no de forma tan íntima como sus verdaderos amigos, y trabajé con él en el magazine "La Mandrágora"... Fue todo lo que dices y (muchísimo) más.

Raúl Acín.